Quién soy

 

Un ser humano creado por Dios para un propósito, escribir mi historia a lo largo de un camino lleno de dolorosas circunstancias, convertidas solo por Su misericordia, en un hombre que encontró la salvación a través de su hijo Jesús, y que fue la única opción verdadera y fiel para un hombre que desde su infancia buscaba una fuente de amor, paz y sobre todo perdón.

Hoy soy el resultado del amor infinito de Dios y puedo sentarme a mirar en paz un futuro lleno de esperanza, un pasado como la riqueza de todo lo que no debe hacerse y un presente digno,

soy una vasija de barro en manos del mejor alfarero.

 

Por qué hago esto

 

Porque creo firmemente en que afuera existen personas que como yo, vivimos situaciones similares, que no buscamos una Iglesia  o no dimos ese paso, para tomar la decisión de recibir a Cristo como Señor y Salvador; yo me tomé mucho tiempo para entenderlo y aun siendo Cristiano, después de muchos años me enfrente a la verdad de que no conocía la grandeza del amor de Dios.

Esto no lo hago para contender con filosofías, dogmas, creencias o tendencias, lo hago por una sencilla razón, para compartir o que he aprendido; aprendí todo lo que no se debe hacer en cada ámbito de mi vida, soy tan imperfecto como los demás pero quiero servir al mandato de Jesús, al compromiso de un ser humano, utilizado como herramienta de Dios y cómo ser un portavoz del Espíritu Santo, soy solo un hombre que quiere ayudar a quien lo necesite.

 

Lo que puedo hacer por ti

 

Este espacio creado para hombres, busca compartir cada palabra de la biblia dada por Dios en mi tiempo de oración, en El Lugar Secreto, donde fui tratado en cada área de mi vida y cuyo resultado ha sido  mejorar en mi imperfección como hombre.

Estoy para servir, para ayudar a otros en su caminar, para dar una palabra de aliento o una respuesta a lo que como hombres nos enfrentamos día a día, reitero no tengo la verdad o la solución a todo, porque aun sigo en proceso de transformación, pero sé que, si juntos oramos los unos por los otros y somos el bastón que ayuda a levantar al caído, puedo decir con certeza que Dios y su gran amor nos llevará al lugar de privilegio que tiene reservado para sus hijos.

Usted y yo hacemos parte de ese gran ejército de hombres que requiere nuestra familia y nuestra nación.